Romane fantastice

Sobre este libro:

La novela de Gabriela Jitaru, El nido de brujas, ofrece un tipo de escritura cuasifantástica, ya que, de principio a fin, descubrimos una realidad rural, que desde tiempos ancestrales se encuentra bajo el poder de la magia negra y de lo esotérico. Todo ocurre en un pueblo de montaña atemporal, donde la gente cree fervorosamente que puede cambiar su vida, su destino y sus relaciones invocando demonios o usando hechizos, leyendo en los posos del café, adivinando en las cartas del tarot, recurriendo a prácticas mágicas como el mal de ojo, el desencanto, el atado y desatado de matrimonios, la invocación de la muerte. Todo ello está bajo el signo de otra dimensión, accesible a través de la incantación. Claro, todo esto forma parte de la utilería de lo fantástico. A lo largo de sus historias, los personajes ocupan un espacio ancestral, creyendo firmemente que están viviendo en la vecindad de los demonios, que la existencia puede ser modelada a través de la magia negra, tan disputada por la iglesia, pero sin hacer algo para ponerle fin. La gente de la comunidad cercana a un cerro, cuyo nombre desconocemos, lleva su vida en un espacio ondulatorio, en una alternancia de cerro-valle, sitios propicios para la inserción de fantasmas y demonios que merodean por entre humanos, invocados por la bruja del pueblo, tía Catrina, al igual que antaño su madre y su abuela. El relevo lo tomarán sus sobrinas, Magdalena y Maruja. No se invoca ninguna instancia superior para restablecer el equilibrio entre el bien y el mal.

(…)

Creemos que el mensaje del libro viene de la afirmación de Eliade que, aunque no aparezca mencionada en ningún momento, alternativamente deducimos que “no se puede separar al ser humano del pueblo, de su esencia mística” (Mircea Eliade).

Gabriela Jitaru explora muy bien este núcleo esotérico que disipa a lo largo de la narración. La preferencia por el espacio ancestral y el desarrollo de la acción en una comunidad casi arcaica de hace dos siglos llevan a la creación de un universo imaginario, un horizonte de expectativas, incitando al lector a experimentar otra clase de lectura. La intrusión de lo fantástico en una comunidad, sea cual sea, siempre ha sido una fuerza de atracción en la literatura de todas partes.